El NEAT (Non-exercise activity thermogenesis) es el gasto energético diario resultante de cualquier actividad que no se considere ejercicio físico, dormir ni comer. Por ejemplo:

  • Caminar. En nuestro día a día caminamos para desplazarnos, aunque sea en desplazamientos cortos, el gasto energético de esta actividad estaría dentro del NEAT, pero no lo estaría si saliéramos a caminar para hacer ejercicio.
  • A la hora de desplazarnos, tomar decisiones como subir escaleras en lugar de usar el ascensor o ir caminando a los sitios si es posible en lugar de usar transporte.
  • Actividades domésticas: barrer y fregar el suelo, limpiar en general, hacer la compra…
  • En el trabajo, el tiempo que pasemos de pie, o haciendo cualquier actividad. Este apartado dependerá mucho de nuestro trabajo.

Estas actividades están normalmente subestimadas, y pensamos que si no vamos a entrenar, ya sea gimnasio, salir a correr, montar en bici, caminar… no estamos perdiendo calorías, pero no es así, aunque con el resto de actividades perdamos pocas, la suma se hace importante al final del día.

¿Cómo calcular el NEAT?

El gasto calórico diario es la suma de:

  • La Tasa Metabólica Basal (TMB): cantidad mínima de energía que necesitamos para realizar las funciones vitales del organismo en reposo.
  • La Actividad física: dependerá totalmente de la persona. Aquí encontramos el NEAT, junto a los entrenamientos.
  • La Termogénesis inducida por la alimentación. Es la energía que necesita nuestro organismo para llevar los alimentos a los procesos de digestión, absorción y metabolismo.

Ahora que hemos situado el NEAT, vemos que hay dos formas de calcularlo:

  • Una forma sería calcular las calorías gastadas en cada una de las actividades que realizamos que pertenecen al NEAT y sumarlas, para ello podemos utilizar aplicaciones que nos ayuden o pulseras de actividad (siempre serán estimaciones).
  • Otra forma sería calcular nuestro gasto calórico diario, restarle la TMB, la termogénesis y el entrenamiento.

La primera forma es más sencilla, debido a que con aplicaciones y pulseras de actividad podemos medir los pasos que damos y la actividad que realizamos y conseguir una estimación rápidamente.

¿Por qué es importante el NEAT?

El NEAT es un factor importante a la hora de calcular nuestro gasto energético y de esta forma saber cuantas calorías tenemos que reducir o aumentar en caso de querer perder o ganar peso.

En el caso de que queramos perder peso, el NEAT es un factor importante que nos puede ayudar a consumir calorías cambiando ámbitos sedentarios de nuestra vida, por ámbitos más activos, como puede ser ir caminando a los sitios o subir y bajar las escaleras en lugar de usar el ascensor. Estos pequeños cambios pueden llegar a ser muy importantes y marcar la diferencia a la hora de conseguir el déficit calórico que buscamos.

Conclusión

El NEAT es un factor importante y subestimado a la hora de valorar y contabilizar nuestra actividad diaria. Este factor resulta ser muy importante en la pérdida de peso, pero también en nuestro estilo de vida. Un NEAT elevado quiere indicar que nuestro estilo de vida es activo y no sedentario, lo que ayuda a combatir la obesidad y a llevar una vida más saludable.

Dicho todo esto, no debemos obsesionarnos con nuestro nivel de NEAT, y mucho menos con lo que marque la pulsera de actividad. Recordad que esa medición es solo una estimación y que lo importante es llevar una vida saludable.